El ecolodge Cannuá Lodge en Marinilla, Antioquia, fue reconocido con dos Llaves Michelin, ubicándose como uno de los dos mejores hoteles de Colombia para el 2025 según la guía francesa.
Este premio garantiza estándares elevados en hospitalidad y calidad, equiparables a las Estrellas Michelin en restaurantes, y pone a esta zona rural a 47 kilómetros de Medellín en el radar turístico nacional e internacional.
Inaugurado hace 10 años, el lodge se levanta sobre once hectáreas reforestadas en la ladera del Valle de San Nicolás. Fue fundado por Brian Schon, Nathan Rodgers y Santiago Giraldo Díaz, quien actualmente conduce su operación con un enfoque en sostenibilidad ambiental y social, con la mayoría de sus empleados provenientes de la comunidad local.
La arquitectura combina diseño moderno con materiales rústicos y cuenta con diez habitaciones hexagonales y ocho cabañas independientes, todas con amplios ventanales panorámicos. Los visitantes pueden realizar actividades como avistamiento de aves, senderismo con rutas indígenas, parapente y degustación de café y chocolate, con precios promedio de 600.000 COP por noche.
El restaurante del lodge fue también destacado por sus platillos elaborados con productos cultivados en su propio jardín de permacultura, reforzando su compromiso ecológico.
La otra propiedad nacional con dos Llaves Michelin es Casa Pestagua en Cartagena, un hotel de lujo colonial en una mansión del siglo XVIII ubicada en la ciudad amurallada. Casa Pestagua pertenece a la asociación Relais & Châteaux y ofrece ocho habitaciones con precios desde 2,5 millones COP la noche hasta 8 millones en suites frente al mar.
Colombia no obtuvo hoteles con tres Llaves Michelin en esta ocasión pero suma estos dos reconocimientos clave que muestran la diversidad y calidad creciente del sector hotelero nacional, desde ecosistemas conservados en Antioquia hasta el lujo histórico de Cartagena.
