Las autoridades capturaron a Luisa Fernanda Salgado Fernández, señalada de espiar al presidente Gustavo Petro desde un local de ropa ubicado cerca de la Casa de Nariño. Según la Fiscalía General, la mujer se hizo pasar por oficial del Ejército usando el alias ‘Capitán Stefanny’ para acceder a información confidencial sobre Petro y la vicepresidenta Francia Márquez.
La operación de espionaje habría contado con la complicidad de dos miembros del tercer anillo de seguridad presidencial: el mayor Pedro Nel Jiménez Cárdenas y el sargento segundo Cristian Padilla Villanueva, quienes también fueron capturados y están siendo procesados.
De acuerdo con las investigaciones, Salgado Fernández ingresó al Batallón de Fuerzas Especiales Urbanas No. 5 (BAFUR 5) gracias a los uniformados, donde tuvo acceso a documentos y reuniones reservadas. La información obtenida incluía detalles de las rutas y desplazamientos del presidente y la vicepresidenta.
Esta información sensible presuntamente fue filtrada al grupo criminal Tren de Aragua, lo que ha encendido las alarmas sobre fallas graves en el esquema de seguridad presidencial.
“Siempre me han vigilado. Las personas que están para cuidarme terminan vigilándome. Que la justicia saque estas cadenas clandestinas de conspiración aliadas a las mafias”, escribió Petro en su cuenta de X.
La Procuraduría General abrió indagación disciplinaria contra los militares involucrados mientras avanza la investigación judicial sobre la profundidad de esta red de espionaje y sus vínculos con estructuras criminales.
Petro pidió a la justicia actuar con contundencia para desmontar estos grupos clandestinos que infiltran la seguridad del Estado. Este escándalo pone en entredicho la confianza en la protección del primer mandatario y la seguridad institucional.
