Un equipo de científicos acaba de desarrollar una batería hecha de hormigón que multiplica por diez la capacidad de almacenamiento energético de las infraestructuras.
Este avance revolucionario convierte edificios, puentes y otras estructuras en bancos pasivos de energía, lo que podría cambiar por completo el manejo y almacenamiento de electricidad en la red urbana.
La innovación no solo amplía considerablemente la capacidad de almacenar energía, sino que además abre camino hacia una infraestructura mucho más sostenible y eficiente.
Con esta tecnología, construcciones que ya existen o las nuevas podrían guardar energía durante horas o días, ayudando a estabilizar el suministro eléctrico en ciudades y reducir la dependencia de baterías convencionales costosas y contaminantes.
Expertos señalan que el uso de hormigón, uno de los materiales más comunes en obra civil, permite integrar almacenamiento energético sin cambiar la apariencia ni función de los edificios y puentes.
El hallazgo fue publicado inicialmente por el Diario del Cauca y puede marcar el inicio de una era en la gestión energética en Colombia y el mundo.
Los detalles técnicos sobre cómo funciona la batería de hormigón aún no han sido divulgados completamente, pero se sabe que aprovecha propiedades eléctricas especiales para almacenar y liberar electricidad eficientemente.
Este tipo de almacenamiento masivo podría ser clave para impulsar las energías renovables y mejorar la estabilidad del sistema eléctrico nacional, que depende cada vez más de fuentes variables como el sol y el viento.
Mientras el mundo busca soluciones para la crisis energética y el cambio climático, esta batería de hormigón representa un avance prometedor con impacto directo en la ingeniería y la vida cotidiana.
