Este 1 de octubre se conmemora el Día Internacional del Café, una fecha establecida en 2015 para honrar a las familias que cultivan este producto clave para la economía global. La iniciativa fue impulsada por la Organización Internacional del Café, coincidiendo con la Exposición Mundial del Café en Milán, donde varios países reconocieron la importancia social y económica del sector cafetero.
Colombia figura como uno de los mayores productores mundiales de café arábigo suave, un cultivo que sustenta a unas 549.000 familias. En julio, la producción nacional alcanzó 1.3 millones de sacos de 60 kilogramos, un aumento del 19 % respecto a julio del 2024, informó la Federación Nacional de Cafeteros (FNC). Este es el mejor resultado para un mes de julio en la última década.
“Este comportamiento responde al desfase en la cosecha originado por lluvias persistentes que desplazaron la producción hacia el segundo semestre”, explicó Germán Bahamón, gerente de la FNC.
El acumulado en los últimos 12 meses llega a 14.6 millones de sacos, con un crecimiento interanual del 18 %. En lo que va de año, de enero a julio, se produjeron 7.5 millones de sacos, un aumento del 9 %. Las exportaciones en julio también crecieron un 12 %, con más de 1.1 millones de sacos vendidos al exterior.
Este auge se da mientras países como Brasil, Vietnam, Etiopía, Honduras y Perú también lideran la producción mundial, pero Colombia mantiene su posición destacada en calidad y volumen de café.
El café sigue siendo mucho más que una bebida diaria para millones. Es la base de una industria global que transforma no solo economías rurales, sino también culturas y días cotidianos, siendo la excusa perfecta para encuentros y charlas en todo el mundo.
El Día Internacional del Café recuerda también la importancia de proteger y apoyar a las familias cafeteras en un mercado que representa el segundo producto más comercializado después del petróleo.
