El Congreso español aprobó una iniciativa para promover un lenguaje más empático y responsable en torno al cáncer, especialmente en discursos oficiales e institucionales. La medida, impulsada por el PSOE, busca evitar el uso de metáforas bélicas como “luchar” o “ganar la batalla” contra el cáncer, considerando que estos términos pueden cargar de responsabilidad al paciente y estigmatizar la enfermedad.
La propuesta fue aprobada el 28 de octubre con 307 votos a favor, 33 en contra y 6 abstenciones. La diputada socialista Isaura Leal explicó que la medida responde a demandas de pacientes, familias, asociaciones y personal sanitario, quienes piden un trato más respetuoso hacia las personas afectadas por cáncer.
“Abandonar la utilización de la palabra cáncer como metáfora, o sinónimo de insulto o descalificación, es urgente”, dijo Leal.
El texto insiste en evitar el uso del cáncer como insulto o metáfora negativa en la comunicación pública, y promueve recomendaciones para que los medios traten el tema con base científica y sin fomentar desinformación. Además, el proyecto apunta a reconocer y respetar la realidad de quienes superan la enfermedad.
La reacción del escritor y académico de la Real Academia Española, Arturo Pérez-Reverte, no tardó. Desde su cuenta en X (antes Twitter) publicó un mensaje subido de tono en el que rechazó la iniciativa:
“Por una vez (sin que sirva de precedente, y me disculpo de antemano por ello), permítanme ser grosero: Me va a regular el uso de las palabras su puta madre”.
El mensaje se viralizó rápidamente, reflejando la controversia suscitada por una parte de la opinión pública que ve esta medida como una limitación a la libertad de expresión y un exceso de control del lenguaje. En redes sociales algunos calificaron la propuesta de “control del pensamiento” o exceso “totalitario”, mientras otros creen que el Congreso debería ocuparse de asuntos más urgentes.
Sin embargo, fuentes del Parlamento aclararon que la medida sólo afecta el ámbito institucional y no regulan el uso privado o coloquial. Su objetivo principal es generar un cambio de sensibilidad en el discurso oficial y en el tratamiento mediático del cáncer, reduciendo estigmas y promoviendo una comunicación más justa y científica.
El debate entre respeto al lenguaje y libertad de expresión sigue abierto, pero lo cierto es que el Congreso contó con un amplio respaldo para esta iniciativa que busca humanizar el discurso sobre el cáncer en España. Mientras tanto, la polémica en redes resalta la tensión entre sensibilidad social y control del habla pública.
 
						
									


































 
					 
								
				
				
			 
							 
							 
							 
							 
							 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				