La Contraloría General de la República alertó que una paralización de la Refinería de Cartagena (Reficar) tendría un impacto directo y grave en el suministro de combustibles en Colombia. La refinería produce casi el 50% de los combustibles del país.
Germán Castro Ferreira, contralor delegado para Minas y Energía, explicó en el Congreso Nacional de Distribuidores y Minoristas de Combustibles que Reficar no tiene ningún embargo de cuentas vigente. El caso está en proceso de cobro coactivo por el pago de más de 1,3 billones de pesos en IVA por importaciones de combustibles entre 2022 y 2024, cobro que definirá un tribunal.
La disputa surge porque la DIAN sostiene que debe cobrarse IVA retroactivo a esos años, mientras Ecopetrol solo ha pagado el impuesto desde 2025, según su interpretación. El contralor recordó:
“Es un tema más de interpretación. Todo tributo debe estar claramente establecido en una ley: quién es el sujeto, cuál es la base y desde cuándo aplica. Lo que se discute es si ese cobro tiene retroactividad.”
Castro Ferreira pidió evitar enfrentamientos entre la DIAN y Ecopetrol que afecten la institucionalidad y el sector energético. La Contraloría aclara que sólo hará control y revisiones después del fallo judicial definitivo, previsto para 2026.
Además, el organismo está siguiendo una auditoría relacionada con la posible venta del activo Permian en Estados Unidos y analizando la falta de una política pública para los márgenes de ganancia de estaciones de servicio, especialmente en zonas de baja demanda y fronteras.
El funcionario advirtió:
“El margen fijo actual pone en riesgo la subsistencia de algunas estaciones de servicio”
Por ahora, la Contraloría mantiene vigilancia estricta pero no ha impuesto medidas que afecten a Reficar. El desenlace legal será clave para definir el futuro fiscal y energético del país en este caso.


































