Corpoguajira concluyó con éxito un ambicioso proyecto de restauración ecológica participativa que incluyó la siembra de 30,000 plántulas de mangle en Dibulla, Riohacha y Manaure. La iniciativa trabajó mano a mano con Petrobras, Ecopetrol, Funsabana y las comunidades locales para recuperar uno de los ecosistemas más valiosos de La Guajira.
La intervención cubrió 50 hectáreas y logró altas tasas de supervivencia en las plántulas. En la DRMI Musichi se sembraron 5,712 árboles con éxito del 80%, mientras que en el Delta del Río Ranchería alcanzaron un 95%. El proyecto contó con el apoyo de 38 Guardianes de Ambiente y Paz que participaron activamente en las labores de siembra y mantenimiento.
Samuel Lanao Robles, director de Corpoguajira, destacó que esta restauración no solo fortaleció la biodiversidad marina, sino que también promovió la cohesión social y aumentó la conciencia ambiental en las comunidades involucradas.
Además de la siembra, se realizaron diez talleres de educación ambiental en colegios de los tres municipios beneficiados. Las actividades incluyeron formación sobre restauración de manglares y agroecología. Para las comunidades indígenas wayuu, la capacitación se impartió en su lengua nativa, wayuunaiki.
El proyecto también identificó nuevas áreas prioritarias para futuras intervenciones y firmó cinco acuerdos de conservación con asociaciones locales que garantizan el uso sostenible de los recursos. Esta corresponsabilidad social cuenta con el aval de Corpoguajira y sienta bases sólidas para proteger los manglares a largo plazo.
Para asegurar transparencia, se elaboró un registro audiovisual de todas las actividades realizadas, documentando el proceso y los resultados alcanzados. Esta iniciativa se convierte en modelo para enfrentar el cambio climático y conservar recursos naturales en la región.
