La Corte Suprema de Justicia autorizó la extradición de Giovanny Andrés Rojas, conocido como alias Araña, uno de los principales cabecillas de la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano (CNEB). Rojas había sido detenido durante el tercer ciclo de diálogos de paz entre el grupo armado y el Gobierno Nacional.
La medida judicial complica la estabilidad del proceso de paz que busca integrar a grupos armados al esquema de desmovilización y reincorporación. La captura y ahora la extradición de alias Araña llegan en un momento crítico, pues el CNEB mantiene conversaciones directas con autoridades para poner fin al conflicto armado.
Las autoridades detallaron que Rojas es requerido para responder cargos en el extranjero, situación que abre tensiones sobre la confianza entre las partes negociadoras. El Gobierno apuesta a continuar el diálogo, pero fuentes cercanas advierten que decisiones como esta podrían fracturar las frágiles negociaciones.
La CNEB es uno de los grupos armados restantes que no han firmado acuerdos de paz definitivos y representa una amenaza persistente en varias regiones del país. La extradición pone a prueba la capacidad del Estado para manejar la justicia sin afectar la estabilidad política y social que buscan construir los diálogos.
Por ahora, el proceso judicial avanza y se espera que el Gobierno refuerce las garantías para evitar rupturas en la mesa de negociación, aunque el clima es de incertidumbre.
