Las autoridades ambientales y policiales actuaron fuerte en el barrio Santa Fe de Santa Marta para frenar la contaminación sonora que afecta la convivencia ciudadana. En un operativo conjunto, el Dadsa junto a la Policía decomisaron varios equipos de sonido “picós” usados en espacios públicos y locales comerciales que generaban niveles de ruido por encima de lo permitido.
La intervención se centró en puntos donde se constató el uso inadecuado del espacio público para actividades con altos niveles sonoros, sin controles acústicos. Estas fuentes de ruido han provocado molestias continuas a vecinos, afectando la salud auditiva, el descanso y el bienestar mental de la comunidad.
El Dadsa aplicó medidas correctivas y preventivas según la normativa vigente para detener estas fuentes de contaminación y promover el compromiso de los establecimientos con los estándares ambientales. Santa Marta viene enfrentando un crecimiento descontrolado del comercio nocturno informal, lo que ha agravado la problemática del ruido en sectores como este.
Fuentes oficiales aseguraron que este tipo de operativos serán frecuentes para proteger el derecho a un ambiente sano, equilibrando la actividad económica con el respeto por la calidad de vida de los samarios. El llamado es a que tanto comerciantes como usuarios respeten los límites legales y adopten medidas acústicas adecuadas para evitar sanciones y decomisos.
