Diez nuevos países anunciaron el reconocimiento oficial del Estado de Palestina entre el domingo 21 y el lunes 22 de septiembre, elevando a 157 la cifra total dentro de los 193 miembros de la ONU.
Entre los que dieron el paso esta semana destacan Francia y Reino Unido, miembros permanentes del Consejo de Seguridad y piezas clave del G7. También reconocieron a Palestina Bélgica, Luxemburgo, Malta, Andorra y San Marino, durante una conferencia realizada este lunes en el edificio de la Asamblea General de la ONU, organizada por Francia y Arabia Saudita.
El domingo lo habían hecho Canadá, Australia y Portugal desde sus capitales, en un movimiento que marca un cambio notable en la postura occidental, especialmente por la inclusión de países tradicionalmente cercanos a Israel.
Este reconocimiento ocurre en medio de la ofensiva militar israelí en Gaza, donde el gobierno de Benjamin Netanyahu rechazó las condiciones que algunos países pusieron para retrasar el reconocimiento, como detener los ataques y permitir ayuda humanitaria.
El presidente francés, Emmanuel Macron, fue claro al presentar el reconocimiento:
“Este reconocimiento no quita nada a los derechos de Israel, pero es una derrota para Hamas y para quienes alimentan el antisemitismo y el antisionismo”
y anunció que Francia abrirá embajada en Palestina cuando Hamas libere a los rehenes aún en su poder.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, defendió la creación de un Estado palestino como un derecho fundamental y advirtió que negárselo fortalecerá el radicalismo global. Preguntó a los detractores, incluyendo a Estados Unidos, qué alternativa proponen frente a la ocupación y discriminación en la región.
Con estos nuevos reconocimientos, quedan menos de treinta países que aún no los han concedido, entre ellos potencias como Estados Unidos, Alemania, Japón y Países Bajos, que insisten en una solución negociada con Israel.
Desde Tel Aviv, el embajador israelí ante la ONU, Danny Danon, calificó la conferencia y los reconocimientos como “un teatro” sin impacto real sobre la situación en el terreno, y advirtió de “consecuencias” frente a estos movimientos unilaterales.
El reconocimiento a Palestina vuelve a tensionar un escenario ya complejo en Medio Oriente y centra la atención en las próximas reacciones políticas y diplomáticas.
