El aumento del nivel del mar amenaza con inundar más de tres millones de edificaciones en Colombia con apenas medio metro de subida, según un nuevo estudio internacional.
Investigadores de la Universidad de Victoria en Canadá, liderados por M. Willard-Stepan, usaron datos satelitales y el programa Open Buildings de Google para analizar 840 millones de construcciones costeras en el Sur Global. El informe, publicado en la revista Urban Sustainability (parte del grupo Nature), advierte que las zonas urbanas bajas, como Cartagena, Santa Marta, Buenaventura y Turbo, están entre las más vulnerables por su proximidad al océano y su altitud.
Natalya Gómez, profesora de la Universidad McGill y coautora, explicó que aunque el avance del mar es gradual, seguirá incrementándose durante siglos si no se controla la quema de combustibles fósiles. “Podría subir varios metros y poner en jaque millones de edificios, infraestructura clave y zonas habitadas”, agregó.
El estudio apunta que si el mar aumenta cinco metros, los edificios en riesgo podrían llegar a 45 millones a nivel global y la cifra ascendería a 136 millones con veinte metros de aumento. En Colombia ya se observan daños por erosión en sectores como Playa Salguero en Santa Marta y Punta Coquitos en Urabá, donde la pérdida de territorio es evidente. También la extensión del Parque Nacional Natural Corales del Rosario en Cartagena se ha reducido a menos de la mitad.
Zonas costeras en la mira y necesidad de adaptación
Los expertos destacan que el peligro no solo depende de la distancia a la costa, sino de la elevación relativa al nivel del mar. Utilizando el modelo digital de elevación FBDem, identificaron las áreas donde las edificaciones quedarían expuestas durante mareas altas.
Los países del Sur Global, incluida Colombia, deben implementar políticas urgentes de adaptación. Esto incluye la construcción de barreras contra inundaciones y la reubicación planificada de infraestructuras en riesgo, siempre basadas en proyecciones reales del aumento del mar, que podría prolongarse por siglos.
“Nuestros resultados muestran la importancia de mantener trayectorias de bajas emisiones para preservar las ciudades costeras”, concluyen los investigadores.
Este estudio brinda un mapa claro de un desafío inminente que requiere acción inmediata. La supervivencia de infraestructura vital en las zonas costeras colombianas está en juego si no se toman medidas rápidas y efectivas.
