Para quienes buscan un respiro del caos urbano de Medellín, El Retiro es la respuesta. Este pueblo mágico de Antioquia está a solo 32 kilómetros de la capital, un viaje que toma menos de una hora por la Avenida Las Palmas y luego la vía Las Palmas-La Fe.
El Retiro se destaca por su apodo “Cuna de la Libertad”, pues allí se liberó el primer grupo de esclavos en Colombia. La historia se respira en sus calles, su arquitectura colonial y sus finos paisajes verdes que capturan la esencia del espíritu paisa.
Los visitantes pueden disfrutar de sitios como Le Montanère, un café ideal para quienes prefieren una bebida caliente en ambiente relajado, o la galería Casa Enso, que expone obra local para los amantes del arte.
Para los que prefieren la naturaleza, el Parque Ecológico Los Salados ofrece senderos con vistas impresionantes hacia la Represa La Fé. A solo siete kilómetros se encuentra el Salto del Tequendama, una cascada inspirada en la famosa del mismo nombre en Cundinamarca.
La gastronomía no se queda atrás: el restaurante La Esperanza ofrece el típico chicharrón de un kilo, un plato tradicional de la región que no puede faltar.
Además, se pueden hacer tours de café que acercan al turista al proceso de cultivo y tueste, una experiencia completa para conocer la cultura cafetera de Antioquia.
Para quien llega desde Bogotá, el trayecto es más largo: casi 400 kilómetros y más de ocho horas por carretera, pero el destino final compensa el tiempo de viaje.
El Retiro es un destino práctico para aquellos que quieren escapar de la ciudad sin alejarse demasiado, con planes para todos los gustos, desde historia y cultura hasta naturaleza y sabores auténticos de Antioquia.


































