El Gobierno de España aprobó este martes la tramitación urgente del nuevo registro horario digital que busca frenar el fraude en el pago de horas extra no remuneradas. La medida – promovida por el Ministerio de Trabajo bajo la dirección de Yolanda Díaz – elimina la consulta pública habitual y acelera su puesta en marcha para controlar mejor las jornadas laborales.
El sistema obliga a que el registro sea electrónico, accesible en remoto y detallado, identificando claramente horas efectivas de trabajo, disponibilidad y extras. Así, empleados, sindicatos y la Inspección de Trabajo podrán revisar en tiempo real los datos para detectar incumplimientos y evitar manipulación.
“Vamos a defender cada hora trabajada para que sea pagada y registrada. Cada minuto de vida tiene que volver a ser vuestro”, aseguró Yolanda Díaz en redes sociales.
Esta decisión responde al bloqueo parlamentario de la reforma que reducía la jornada semanal a 37,5 horas, frenada por Junts, PP y Vox. Ante ese veto, el Ministerio optó por un real decreto que reduce a la mitad los tiempos de aprobación y elimina etapas formales para actuar rápido contra el fraude que supera las 2,6 millones de horas extra sin retribuir cada semana en España.
El nuevo registro requiere que cada trabajador registre sus entradas y salidas personalmente, con mecanismos para verificar identidad y registrar cualquier cambio. Además, el sistema facilitará la vigilancia sindical con acceso periódico a los registros y participación ante cambios.
Otra prioridad es reforzar el derecho a la desconexión digital para que los empleados no se vean forzados a responder fuera del horario laboral, un paso vital para proteger la salud y la vida privada del trabajador.
Por ahora, el real decreto no contempla el aumento inmediato de sanciones, medida que quedaba en la ley rechazada y que planteaba multas de hasta 10.000 euros por trabajador. El Ministerio no descarta actualizar esas multas en el futuro.
Sindicatos como CCOO y UGT respaldan esta reforma, que permitirá “un control masivo y cotidiano” de los horarios y potenciará la eficacia de la Inspección de Trabajo, garantizando derechos laborales y mejor conciliación.
La digitalización del control horario en España es un paso firme contra el abuso laboral y marca un precedente para países que enfrentan el mismo problema.
