Estados Unidos presentó este miércoles a sus aliados en la ONU un proyecto de resolución para desplegar una fuerza internacional de estabilización en Gaza, según confirmó la misión estadounidense ante el organismo.
El embajador Mike Waltz se reunió con los diez miembros del Consejo de Seguridad y representantes de Egipto, Catar, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Turquía. La propuesta busca consolidar el acuerdo de 20 puntos que medió Washington y que marcó el alto al fuego el 10 de octubre entre Israel y Hamás.
El documento resalta el papel del presidente Donald Trump al frente de un Comité de Paz encargado de supervisar un gobierno interino en Gaza y garantizar el cumplimiento del acuerdo. La fuerza internacional, que estaría compuesta principalmente por países árabes y musulmanes, será desplegada en las próximas semanas para asegurar la estabilidad mientras Israel se retira del territorio palestino.
Según fuentes diplomáticas, varios países están listos para contribuir con tropas, pero aguardan la autorización formal del Consejo de Seguridad. “Hay disposición en varias capitales árabes, pero todo dependerá del mandato que otorgue Naciones Unidas”, dijo un diplomático bajo anonimato.
El plan contempla el desarme progresivo de Hamás, la reconstrucción civil y mecanismos internacionales de monitoreo del cumplimiento. Sin embargo, enfrenta resistencias. Miembros del Consejo, como Rusia y China, aún no se pronuncian oficialmente. Francia y Reino Unido condicionan su apoyo a cláusulas humanitarias claras que garanticen neutralidad y respeto a los derechos civiles.
La tregua en Gaza es frágil y las agencias de la ONU alertan sobre la grave situación humanitaria que incluye escasez de alimentos, agua y medicinas. Cualquier despliegue deberá coordinarse con estas organizaciones para evitar impactos negativos.
El Consejo de Seguridad, con quince miembros, decidirá en los próximos días si aprueba el proyecto o solicita cambios. Si logra el respaldo necesario, esta sería la primera misión internacional en Gaza bajo mandato de la ONU en casi 20 años y un paso clave en el conflicto israelí-palestino.
“El objetivo es consolidar la paz y sentar las bases para una solución política duradera”, concluyó el portavoz estadounidense.
Por ahora no hay fecha confirmada para la votación en la ONU.


































