Un grupo de estudiantes y docentes de la Universidad ECCI en Colombia desarrolló un monedero elaborado con residuos de naranja y banano, apostando por la sostenibilidad y la reducción del plástico.
El proyecto responde a dos problemas globales: la acumulación de residuos orgánicos y el uso masivo de plásticos derivados del petróleo que tardan siglos en degradarse. Los investigadores aprovecharon cáscaras de frutas para crear láminas biodegradables mediante secado, molienda y la incorporación de plastificantes naturales.
Estas láminas fueron cosidas y reforzadas con recubrimientos protectores hasta formar el prototipo final: un monedero firme, flexible y resistente al manejo cotidiano. Sin embargo, el material aún presenta dificultad para soportar la humedad, un desafío que el equipo busca superar.
“Este proyecto no solo demuestra que los desechos pueden transformarse en objetos útiles y con valor agregado, también integra a nuestros estudiantes en experiencias reales de sostenibilidad y química aplicada”,
destacaron desde la Universidad.
Más allá del aporte ambiental, esta experiencia práctica fortalece la formación académica en Ingeniería Química y Tecnología en Procesos Químicos Industriales. Los estudiantes aplican sus conocimientos en un contexto con impacto social real.
La ECCI abre la puerta a futuros desarrollos que mejoren las propiedades físico-químicas de estos biomateriales para que puedan aplicarse en productos más duraderos y resistentes. Se trata de avanzar hacia una economía circular y un modelo más sostenible para Colombia y el mundo.
