Perder grasa abdominal no depende solo del ejercicio, advierten expertos de la Clínica Planas. La alimentación es clave y debe centrarse en alimentos naturales y ricos en nutrientes esenciales.
Las proteínas magras son la base para mantener la masa muscular y controlar el apetito. Pollo, pavo, pescado blanco, huevos y legumbres aportan suficiente proteína sin grasas dañinas. Además, aumentan la sensación de saciedad y evitan comer en exceso.
En paralelo, frutas y verduras son indispensables. Su bajo aporte calórico y alto contenido en fibra, agua y antioxidantes ayudan a regular el apetito, mejorar la digestión y combatir la inflamación, factores ligados a la acumulación de grasa abdominal. Destacan frutos rojos, naranjas, manzanas y verduras de hoja verde como espinacas o brócoli, que aportan minerales vitales como calcio y magnesio para el metabolismo.
Las grasas saludables también juegan un papel crucial. Aguacate, frutos secos, semillas y aceite de oliva virgen extra favorecen el equilibrio hormonal y el metabolismo. Su efecto saciante reduce el hambre entre comidas y previene el consumo de alimentos ultraprocesados y azucarados. El secreto está en moderar porciones y evitar grasas trans y aceites refinados.
Finalmente, los carbohidratos complejos como la avena, arroz integral, quinoa y pan integral deben incluirse para mantener energía estable y mejorar la función intestinal. Su digestión lenta evita picos de insulina que contribuyen al almacenamiento de grasa.
Las llamadas “dietas milagro” no son recomendables. Tienen efectos negativos en la relación con la comida y suelen ser ineficaces. En cambio, combinar estas recomendaciones con ejercicio regular trazará un camino seguro hacia la reducción de grasa abdominal.
Clínica Planas insiste en construir un plan alimenticio equilibrado, variado y natural para proteger la masa muscular y lograr resultados reales sin riesgos.
