Silvia Guillermina, comerciante de Tepetlixpa en el Estado de México, murió tras ser atacada a tubazos mientras montaba su puesto de calaveritas de dulce en un tianguis del Día de Muertos. La agresión ocurrió el pasado 27 de octubre y ella falleció en la madrugada del 30 de octubre en el Hospital de Alta Especialidad de Ixtapaluca.
Junto a Silvia también resultaron agredidos su padre, Evodio, y sus dos hijos, de 10 y 4 años. Según informaciones, el ataque fue ejecutado por familiares cercanos, y habría involucrado a un grupo de cerca de ocho personas.
El diputado local Valentín Castillo acudió al hospital tras un llamado de la familia para conocer los detalles del caso. Confirmó la versión de que la agresión física fue “horrenda” y que la familia ha sido hostigada incluso en el hospital, donde motociclistas merodeaban para amedrentar a los parientes.
“Una madre soltera deja en la orfandad a dos pequeños, de 10 y 4 años, solo por haber instalado un modesto puesto de calaveritas,”
Silvia planeaba participar en la tradicional venta anual dedicada a las celebraciones de Día de Muertos, pero la jornada terminó en violencia dentro del tianguis de Tepetlixpa. Se desconocen aún motivos precisos detrás del presunto conflicto familiar que desencadenó el ataque.
El caso ha generado conmoción local y reabre el debate sobre la seguridad en espacios públicos donde comerciantes informales operan en el Estado de México. Las autoridades no han reportado detenciones hasta el momento.


































