La comunidad Wayuu está de luto tras la muerte de Consuelo González Gómez, una mujer reconocida por su compromiso familiar y su fe, quien falleció a los 53 años.
Consuelo no solo fue madre de cuatro hijos – Lía, Luis, Isabela y Amable –, sino también el centro de un hogar lleno de amor junto a su esposo, Amable Palmar. Su partida deja un vacío profundo entre familiares y amigos que la describen como una mujer fuerte, disciplinada y apasionada por la vida.
Sus más cercanos destacan su carácter íntegro, sus valores y su dedicación absoluta a su familia. Aseguran que, aunque ya no está, su recuerdo y espíritu estarán siempre presentes en las generaciones que deja atrás.
Una prima cercana expresó entre lágrimas:
“No pensé que fuera ella quien partiera primero. Esta pérdida es irreparable. Pido a Dios que nos dé la fortaleza para seguir adelante.”
Consuelo vivió arraigada a su cultura Wayuu y su fe, combinando disciplina con un amor profundo por la música romántica y el cuidado personal. Fue, según sus allegados, una mujer soñadora con grandes aspiraciones y una enorme luz para quienes la rodearon.
Su muerte abre una herida que trasciende lo familiar: la comunidad entera siente la ausencia de una figura ejemplar que simbolizaba la unión y el respeto por las tradiciones.
Hoy, su familia enfrenta el dolor con la esperanza de un reencuentro en un plano espiritual, mientras honran a una mujer que vivió con propósito y entrega absoluta.
Consuelo González Gómez, pilar de su familia y estrella Wayuu, descansa en paz.
