La Reserva Federal dio un primer paso al recortar la tasa de interés en 0,25 puntos porcentuales en septiembre, a un rango de 4% a 4,25%, pero dejó claro que mantiene la cautela ante riesgos al alza en la inflación.
Las actas de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de mediados de septiembre revelan que la mayoría de los funcionarios considera factible flexibilizar aún más la política monetaria antes de fin de año. En efecto, las nuevas proyecciones apuntan a dos recortes de 0,25 puntos adicionales más hacia diciembre.
Sin embargo, la opinión del Comité está dividida. De los 19 participantes, seis prevén solo uno o ningún recorte en 2025. Y aunque 11 votos respaldaron el recorte en septiembre, un integrante relevante, el recién juramentado Stephen Miran, votó en contra y propuso un recorte más agresivo de medio punto.
Las actas destacan que algunos funcionarios estaban renuentes a bajar las tasas ahora, citando la preocupación por la inflación todavía elevada y su impacto en la economía. Hubo quien opinó que mantener las tasas sin cambio era una opción válida para esta reunión.
El mercado laboral, por su parte, sigue siendo un factor clave. Aunque los riesgos laborales han aumentado, la mayoría cree improbable un deterioro abrupto en el empleo. Philip Jefferson y Michelle Bowman, vicepresidentes de la Fed, han expresado su preocupación por la fortaleza del mercado de trabajo como una razón para bajar las tasas.
“La mayoría consideró que probablemente sería apropiado flexibilizar aún más la política monetaria durante lo que resta del año”
Entre los factores que presionan a la baja en la tasa está la percepción de que la tasa neutral podría ser menor a lo previsto, impulso defendido por Miran. Además, voces externas como la del expresidente Donald Trump y algunos funcionarios de su administración han llamado a recortes inmediatos.
Los contratos de futuros en fondos federales reflejan confianza del mercado en recortes para octubre y diciembre.
La Fed, sin embargo, advirtió que evaluará cuidadosamente los riesgos para inflación y empleo en sus próximas decisiones, buscando un equilibrio que apoye ambos objetivos.
Esta reunión también ocurrió antes del cierre gubernamental en EE.UU., que ahora pausa la publicación de datos económicos claves, complicando la visión para los próximos pasos del banco central.
