Felipe Bayón, exdirector de Ecopetrol y veterano en petróleo y gas, se juega fuerte con el fracking en la formación no convencional de Vaca Muerta en Argentina. Tras consolidar una alianza exitosa con Occidental (OXY) en Texas desde 2019, ahora Bayón desembarca con GeoPark, su nueva empresa, para impulsar la producción en la cuenca neuquina.
GeoPark compró los bloques Loma Jarillosa Este y Puesto Silva Oeste a Pluspetrol por 115 millones de dólares. Actualmente producen entre 1.700 y 2.000 barriles diarios, pero la meta es aumentar esa cifra a 20.000 para 2028 con una inversión cercana a USD 1.000 millones.
El plan contempla perforar hasta 55 pozos adicionales, construir una nueva planta de procesamiento y un oleoducto para conectar ambos bloques. Las licencias de explotación cubren largos periodos: hasta 2057 en Loma Jarillosa Este y 35 años para Puesto Silva Oeste.
Bayón probó el fracking con Ecopetrol en Estados Unidos y trató de replicar la estrategia en Colombia con pilotos en Puerto Wilches entre 2020 y 2022. Sin embargo, las protestas de ambientalistas y comunidades forzaron a Ecopetrol a descartar esta técnica en Colombia a largo plazo.
La alianza con OXY en la cuenca Permian fue rentable y robusta: en el primer semestre, aportó 105.800 barriles de petróleo equivalente diario y $2,56 billones COP en ingresos, ayudando a mitigar los resultados financieros de Ecopetrol.
En Argentina, GeoPark no es nuevo en Vaca Muerta. Un intento previo en 2024 con la compra parcial de bloques de Phoenix Global Resources falló tras no obtener la aprobación provincial. La negociación se canceló después de un año sin consolidarse.
Con esta nueva apuesta, Bayón busca posicionar a GeoPark como un actor clave en la región, combinando experiencia en fracking con control estratégico de reservorios. La empresa suma 12.300 acres en concesiones y mantiene reservas probadas y probables de 25,8 millones de barriles.
Mientras GeoPark crece en Argentina, también fortalece su presencia en Colombia, consolidándose en un mercado cada vez más competitivo.
Esta jugada de Bayón mira a largo plazo, apostando por la eficiencia del fracking para maximizar producción y retorno, en un momento clave para los hidrocarburos en América Latina.
