Fred Ramsdell, inmunólogo estadounidense de 64 años, fue galardonado con el Premio Nobel de Medicina 2025 junto a Mary E. Brunkow y Shimon Sakaguchi por sus descubrimientos que cambiaron la comprensión del sistema inmunitario y abrieron la puerta a tratamientos para cáncer y enfermedades autoinmunes.
Ramsdell recibió la noticia desconectado del mundo, mientras acampaba en las montañas de Wyoming, cerca del Parque Nacional Yellowstone. Sin señal por tres semanas, fue su esposa quien se enteró primero y le anunció el premio con un grito:
“¡Acabas de ganar el Premio Nobel!”. Yo pensé que había un oso cerca”, recordó Ramsdell entre risas.
La investigación premiada comenzó en los años 90, cuando Ramsdell y su equipo estudiaron una cepa de ratones con una mutación fatal que causaba que su sistema inmunológico atacara sus propios órganos. Con este trabajo identificaron el gen responsable, un avance que sentó las bases para terapias que reprograman las células inmunitarias y evitan daños al propio cuerpo.
Este mecanismo se conoce como tolerancia inmunitaria periférica, vital para evitar que el sistema ataque tejidos sanos. Gracias a este conocimiento, se han desarrollado tratamientos avanzados que mejoran la respuesta contra cáncer, alergias y enfermedades autoinmunes sin destruir células sanas.
Ramsdell, cofundador de la firma biotecnológica Sonoma Biotherapeutics, destacó la importancia del trabajo colaborativo y la inversión sostenida en ciencia:
“Cuando se aprovecha correctamente el ecosistema de investigación, es increíblemente poderoso”, afirmó.
También reconoció que el Nobel es resultado de décadas de esfuerzos conjuntos que involucran a muchos científicos:
“Me preocupa que se ponga demasiada atención en nosotros tres. Hay muchas personas que hicieron contribuciones fundamentales sin las cuales no estaríamos aquí”.
El Nobel 2025 reafirma un campo de estudio que sigue impactando la medicina moderna, entregando soluciones que prolongan y mejoran la vida de millones.
Este reconocimiento llega en un momento clave para la biotecnología celular, que avanza en todo el mundo y genera nuevas esperanzas para pacientes con enfermedades complejas.
