Andrés Julián Rendón, gobernador de Antioquia, disparó contra el presidente Gustavo Petro y rechazó la propuesta del Ejecutivo para convocar una Asamblea Nacional Constituyente que reforme la Constitución de 1991.
En un mensaje publicado en su cuenta de X (antes Twitter), Rendón afirmó que “el problema no es la Constitución del 91, el problema es Petro”. Acusó directamente al mandatario de ser el principal “bloqueo institucional” con una gestión que calificó de mediocre.
“El principal bloqueo institucional, en el actual gobierno nacional, ha sido el mismo Petro. Es la mediocridad de su gobierno, los delirios y mezquindad de su personalidad. Lo que él llama bloqueo es el sistema democrático de pesos y contrapesos. Lo contrario es dictadura”
El gobernador comparó la iniciativa de Petro con el modelo seguido por Hugo Chávez en Venezuela, recordando el llamado a una Asamblea Constituyente que derivó en una reforma profunda y autoritaria. “Petro sigue a rajatabla el libreto del castro chavismo y de su amigo Maduro”, escribió Rendón.
Este pronunciamiento ocurre horas después de que el Gobierno revelara el borrador del proyecto de ley para convocar la Asamblea Nacional Constituyente, integrada por 71 delegatarios, con el mandato de sesionar durante tres meses y realizar una reforma integral de la Carta Política.
El ministro de Justicia, Eduardo Montealegre Lynett, explicó que el objetivo central de este proceso es superar el “bloqueo institucional” que ha frenado las reformas estructurales propuestas por la administración Petro. El Ejecutivo busca así destrabar lo que considera obstáculos políticos en el Congreso y otras instituciones.
La iniciativa ha generado amplio debate político en Colombia. Por un lado, el oficialismo plantea la necesidad de una reforma sustancial para avanzar con cambios en educación, salud, justicia y política tributaria. Por el otro, críticos como Rendón advierten que la Constituyente es un intento por debilitar el sistema de pesos y contrapesos que mantiene la democracia.
Rendón, que ya había criticado fuertemente al presidente en otras ocasiones, continúa alineándose con sectores que llaman a defender la Constitución de 1991 como base del orden democrático colombiano.
Por ahora, la propuesta está en fase inicial y será clave el debate que dé el Congreso y la opinión pública frente a esta convocatoria sin precedentes desde la aprobación de la Constitución actual hace más de tres décadas.


































