El Gobierno del presidente Gustavo Petro ve en la consulta popular una salida para la estancada reforma de salud tras otro aplazamiento en la Comisión Séptima del Senado.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, confirmó que la Casa de Nariño analiza esta opción desde hace “pocas horas” como alternativa ante la parálisis legislativa que enfrenta uno de sus proyectos clave.
“Ya sé que el Congreso está mamando gallo. La Comisión Séptima hundió la reforma laboral de forma burda y vulgar, y ahora juegan a dilatar la discusión y decisiones de la reforma de salud”, dijo Benedetti a El Colombiano.
El Gobierno interpreta los continuos retrasos en el trámite como una estrategia política para frustrar la iniciativa, que debe pasar cuatro debates antes del 20 de junio de 2026, fecha en que sería archivada por falta de trámite.
El plan de consulta no surge únicamente del oficialismo. Benedetti explicó que la idea ahora cuenta con apoyo de sectores políticos que antes rechazaban ese mecanismo, aunque aún se debe confirmar formalmente ese respaldo.
Esta no es la primera vez que el Ejecutivo evalúa una consulta popular para estas reformas. Hace meses se planteó una consulta ciudadana sobre la reforma laboral que incluía preguntas sobre salud, pero el Senado hundió esa iniciativa en mayo.
El problema está en la Comisión Séptima, donde la pasada discusión de la reforma estaba programada para el 24 de septiembre y se aplazó hasta la primera semana de octubre por falta de quórum, lo que generó molestia en el oficialismo.
Además, senadoras como Norma Hurtado (Partido de la U), Ana Paola Agudelo (MIRA) y Lorena Ríos (Colombia Justa Libres) presentaron una ponencia alternativa, señal del nulo consenso en torno al texto original del Gobierno.
De no acelerar su trámite, la reforma podría hundirse, dejando a Petro sin una de sus banderas sociales clave en el Congreso durante lo que resta de su periodo.
