Google ya trabaja en su próximo Pixel 11, cuya llegada está prevista para agosto de 2026. Las primeras filtraciones apuntan a cambios claves para mejorar conectividad y rendimiento.
El Pixel 11 rompería con años de tradición al sustituir el módem Samsung por uno desarrollado por MediaTek. Este cambio busca conexiones más rápidas, mayor estabilidad y un menor consumo de energía durante el uso diario, especialmente en videollamadas, navegación móvil y streaming.
La eficiencia del nuevo módem permitiría además una mayor autonomía sin afectar la velocidad o estabilidad de la señal, algo clave para usuarios que dependen de datos móviles constantes.
Por otro lado, Google habría renovado el procesador para hacerlo más potente y eficiente. El avance promete acelerar funciones basadas en inteligencia artificial, como el procesamiento de imágenes y la traducción automática, sin depender tanto de la nube, mejorando así la privacidad y velocidad.
En el apartado fotográfico, Google planea introducir un modo mejorado para grabación en condiciones de poca luz. Esto apunta a fortalecer el enfoque que la marca ha dado al procesamiento interno de imágenes y dará más herramientas a creadores de contenido.
Según las filtraciones, la familia Pixel 11 tendrá varias versiones: modelos estándar, profesionales y uno plegable. También se habla de un diseño más delgado y ligero, siguiendo tendencias del mercado.
Google aún no ha confirmado ninguna información, pero si estas filtraciones se materializan, el Pixel 11 marcará un salto significativo en la línea de teléfonos de la compañía, redefiniendo conectividad y capacidades de IA para el usuario final.
