La minería ilegal en Ataco, Tolima, está fuera de control. Las disidencias de las Farc, lideradas por Carolina Ramírez e Ismael Ruíz, se están apoderando de la extracción ilegal de oro en la región, movilizando cerca de $3.000 millones de pesos semanales.
La Policía de Carabineros detectó que en la zona operan unas 500 personas extrayendo oro las 24 horas. Los grupos criminales usan maquinaria amarilla valuada entre $600 y $1.200 millones que ingresan por el río Saldaña, sin cumplir normas legales, muchas veces sumergiéndola para evitar incautaciones.
El daño ambiental es crítico. Más de 1.000 hectáreas han sido deforestadas y contaminadas, afectando fuentes hídricas como la quebrada La Pole y el río Saldaña. Hay minería en zonas protegidas, con graves delitos ambientales en curso.
Además, estos grupos imponen extorsiones a mineros informales, cobrando hasta $80 millones semanales por los puntos de extracción ilegal. La producción extraída, valorada entre $718 y $958 millones por cada operativo desmantelado, es enviada hacia Bogotá y Antioquia.
En el más reciente operativo, la Policía destruyó cuatro excavadoras y dos motores industriales en dos entables mineros de gran capacidad. Continúan las investigaciones y acciones para frenar la expansión de estas redes criminales y proteger el ecosistema local.
