La isla de Guam está en medio de una crisis ecológica sin precedentes. El ecosistema que alguna vez fue próspero, con gran biodiversidad de aves y vegetación, hoy sufre un colapso silencioso. La responsable es la serpiente arbórea marrón Boiga irregularis, una especie invasora que ha destruido la fauna local.
La llegada descontrolada de esta serpiente ha provocado la casi extinción de muchas aves nativas. Sin sus principales depredadores, las arañas han colonizado los bosques en cantidades masivas, alterando aún más el ecosistema. Se estima que millones de arañas han invadido estos espacios naturales, transformando radicalmente el paisaje de Guam.
Esta crisis se debe en gran parte a la falta de depredadores naturales de la serpiente, y medidas para controlar su expansión han sido insuficientes. Guam, conocida como un paraíso del Pacífico, está viendo cómo sus bosques cambian por completo en cuestión de años.
El impacto ambiental es severo y los expertos advierten que sin una intervención urgente, la recuperación será muy difícil. Este caso es un claro recordatorio de cómo especies invasoras pueden romper delicados equilibrios naturales en zonas insulares.
La información fue publicada originalmente por Diario del Cauca y recoge testimonios de especialistas en ecología y conservación en Guam. No hay reportes oficiales aún sobre acciones concretas del gobierno local para frenar este desastre ambiental.
