Gustavo Bolívar descartó renunciar a su estatus migratorio en Estados Unidos en solidaridad con el presidente Gustavo Petro, quien enfrenta la cancelación de su visa tras un polémico discurso en Nueva York.
En una entrevista con Daniel Coronell, Bolívar recordó que tiene residencia americana, no visa, y afirmó que cuando la obtuvo le advirtieron no intervenir en política interna estadounidense. “Yo nunca me he metido en la política interna de Estados Unidos; porque tengo allá negocios, inversiones y a mi hijo. Entonces, respeto las condiciones que me ponen”, sostuvo.
El senador y ex precandidato a la consulta del Pacto Histórico explicó que apoyó el discurso oficial del presidente Petro en la ONU, pero no el que pronunció en las calles de Nueva York, donde pidió a militares no obedecer a Donald Trump, lo que se relaciona con la sanción.
“No, porque yo no tengo visa, tengo residencia”, respondió Bolívar cuando le preguntaron si renunciaría a su estatus en EE.UU. por solidaridad con Petro.
Esta declaración rompe con la línea de varios líderes de izquierda cercanos a Petro que han considerado renunciar a sus visas en protesta tras la cancelación del documento a la delegación colombiana.
Bolívar se distancia en esta materia asegurando que preserva sus intereses y familia en Estados Unidos, pese a sus posturas políticas en Colombia. Su posición abre una polémica sobre la coherencia y la estrategia frente a la relación bilateral entre Colombia y Estados Unidos en política migratoria y diplomática.
