Los artistas colombianos Byron Sánchez Salazar, conocido como B-King, y Jorge Luis Herrera, alias Regio Clown, fueron hallados muertos el lunes 22 en México tras diez días desaparecidos.
Sus cuerpos aparecieron en una carretera deshabitada México-Cuautla, municipio de Cocotitlán, informó la Fiscalía General de Justicia del Estado de México. A su lado había un narcomensaje firmado por el cartel la Familia Michoacana que acusa de desleales a “chapulines” y amenaza con “ir por todos”.
Los dos cantantes habían sido vistos por última vez en Polanco, Ciudad de México, cerca de un gimnasio. Regio Clown envió antes mensajes a su pareja confesando que “no confiaba en nadie” y que iría a una reunión con “el Comandante” y “Mariano” en el Estado de México, según reportó el informativo mexicano C4 en Alerta.
“Llegó la FM, esto va para todos los chapulines, encargados y vendedores, vamos por todo”
En uno de los últimos mensajes, Herrera calificó la situación con su pareja y le mandó la ubicación desde la alcaldía Miguel Hidalgo antes de desaparecer. Minutos después, envió el contacto de “Mariano escolta”, presunto trabajador del “Comandante”.
Las autoridades mexicanas no descartan que el crimen esté vinculado a redes de narcotráfico o mafias que operan en la zona, según una fuente judicial citada por el diario El Tiempo.
La desaparición y muerte de B-King y Regio Clown causó reacción internacional: la jefa de gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, anunció la investigación, mientras que el presidente colombiano, Gustavo Petro, pidió justicia y alertó sobre el caso.
Durante la búsqueda, se difundió un video en redes donde B-King manifestaba miedo por su vida y culpaba a su exesposa, la DJ colombiana Marcela Reyes, pero las investigaciones de la Fiscalía no han confirmado esta hipótesis.
Por ahora, el caso sigue bajo investigación mientras familiares y fanáticos claman respuestas. La mafia michoacana se atribuye el homicidio y avisa que seguirá tras “chapulines” en la región.
