Un feminicidio sacudió al barrio Santander de Medellín la madrugada del viernes 10 de octubre, cuando un hombre asesinó a su expareja delante del hijo de ambos, un niño de siete años. La víctima fue identificada como María Fernanda Agudelo, de 26 años.
La mujer había decidido romper la relación con Carlos Mario Fernández Oquendo, de 45 años, apenas seis días antes, tras años de abusos físicos, celos y amenazas. Después de la separación, el agresor la hostigaba vía WhatsApp y ya había sido denunciado penalmente por violencia intrafamiliar.
El jueves en la noche, Fernández Oquendo se coló al apartamento de Agudelo por el balcón de una vecina y fue directo a la habitación donde ella dormía con su hijo. Sin importar la presencia del menor, le disparó en al menos tres ocasiones, causándole la muerte instantánea.
“Nos encontrábamos acostados. Él se montó por el balcón, llegó a la pieza y escuchamos las detonaciones. Fueron cuatro. Cuando salimos a ver qué pasaba, lo vimos de frente pero se nos voló”, contó Dorley Agudelo, tía de la víctima.
El asesino huyó en una motocicleta mientras la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá analizó las cámaras de seguridad del sector para capturarlo. Familiares piden apoyo psicológico urgente para el niño, que presenció el homicidio.
“Ese niño lo vio todo. Estaba ahí, al lado de su mamá. No sabemos cómo va a superar esto”, relató un allegado.
Según testimonios, Carlos Mario estaría vinculado a actividades ilícitas en Medellín y ha escapado al menos cuatro veces de la cárcel. Esta cifra y su historial delincuencial complican la búsqueda, que ya está activa.
La familia exige justicia y alertan sobre la persistencia de la violencia machista pese a las denuncias previas. “Ella era una buena chica, no merecía esto. Ya había dicho que él la maltrataba, pero nadie hizo nada”, lamentó Dorley.
La Policía continúa con la investigación y la localización inmediata del presunto agresor.
