El huracán Melissa continúa azotando el Caribe y acelera hacia las islas Bermudas tras dejar un rastro de destrucción desde Jamaica hasta Haití. El fenómeno tocó Jamaica el martes con vientos sostenidos de 185 mph, catalogándose como el huracán más potente que haya golpeado directamente ese país. Melissa ya bajó a categoría 2, con vientos cercanos a 165 km/h, pero mantiene velocidad y fuerza mientras avanza hacia las Bermudas.
Las autoridades del archipiélago bahameño y las Islas Turcas y Caicos activaron evacuaciones masivas, con casi 1.500 personas trasladadas por vía aérea para protegerlas del temporal. En Bermudas, que esperaban la llegada de Melissa para la tarde del jueves, han cerrado puentes y suspendido escuelas y ferris. El Ministro de Seguridad Nacional, Michael Weeks, instó a la población a permanecer en alerta y evitar salir a las calles.
El saldo más grave se registra en Haití, donde un río desbordado inundó la ciudad de Petit-Goave, causando al menos 25 muertes, entre ellas 10 niños, y 12 desaparecidos. Más de 1.000 viviendas resultaron anegadas y cerca de 12.000 personas tuvieron que refugiarse. En Jamaica, se confirmaron otras 4 muertes, mientras la capital Kingston sufrió daños mínimos y planea reabrir su aeropuerto principal.
En Cuba, unos 241 pueblos permanecían aislados y sin comunicaciones tras el paso del huracán, que obligó a evacuar a más de 735.000 personas antes de su llegada. Tanto Cuba como el resto del Caribe enfrentan una factura que AccuWeather estima en 22.000 millones de dólares en pérdidas y daños, con una recuperación que podría demorarse más de una década.
Expertos alertan que estos fenómenos extremos ganan frecuencia y potencia debido al calentamiento de los océanos influenciado por las emisiones de gases de efecto invernadero. Líderes caribeños han solicitado ayuda internacional para reparar el daño y enfrentar la crisis climática.
Por ahora, Melissa se dirige rápido hacia el noroeste de Bermudas, donde se prevé que pierda fuerza este viernes. Mientras tanto, la región sigue de cerca la evolución del huracán, con autoridades y población en máxima alerta.

































