Un operativo conjunto liderado por la Policía Metropolitana y el Grupo de Operaciones Especiales (GOES) suspendió hoy un bar ilegal en Antonio Nariño, Bogotá, tras descubrir armas, drogas, licor de contrabando y a una menor de edad consumiendo alcohol.
El establecimiento, que operaba bajo la fachada de un sindicato en el barrio Restrepo, fue intervenido en medio de controles por el Día del Amor y la Amistad. Dentro había 93 personas cuando entraron las autoridades, quienes realizaron la inspección y evacuaron el local.
En las neveras y estanterías encontraron 9 botellas de licor de contrabando listas para la venta, mientras que en el piso hallaron 11 dosis de drogas, entre ellas tusi, además de 15 elementos de pólvora que representaban un riesgo para los asistentes.
Tras registrar una pequeña oficina al fondo del local, se localizaron 3 armas traumáticas y 3 armas blancas ocultas entre documentos. Durante la revisión, la Policía identificó a una menor supuestamente tomando licor, lo que activó de inmediato un protocolo de protección liderado por el ICBF.
“El operativo está enfocado en frenar la circulación de productos sin documentación legal y proteger la seguridad en las zonas nocturnas de la ciudad”, dijo un vocero de la Alcaldía Local de Antonio Nariño, que participó en la acción.
La intervención confirmó graves irregularidades: venta ilegal de bebidas alcohólicas, venta y tráfico de estupefacientes, presencia de armas y consumo de alcohol por menores. Por eso las autoridades ordenaron el cierre inmediato del lugar.
Otro operativo clave en Los Mártires
En paralelo, un megaoperativo en la zona de tolerancia de Santa Fe, Los Mártires, dejó la incautación de 17 armas blancas, dosis de estupefacientes y autopartes robadas, incluyendo dos chasis de moto abandonados en plena vía pública.
La Alcaldía Local señaló que retirar estas armas blancas ayudará a reducir hechos violentos en la zona. Durante más de cinco horas, los equipos hicieron registros personales, verificaron antecedentes y suspendieron tres bares por incumplimientos legales. También se restablecieron derechos a un menor dedicado a la venta informal, gracias al apoyo de la Policía de Infancia y Adolescencia.
Estos operativos forman parte de una estrategia más amplia para controlar la venta ilegal de productos y mejorar la convivencia en las zonas de vida nocturna de Bogotá.
