La inflación en Colombia se aceleró en septiembre y alcanzó un 5,18% anual, superando las previsiones que esperaban una desaceleración gradual hasta cerca del 3% al cierre de 2025, según el último reporte del DANE.
Tras meses en descenso, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró un aumento mensual de 0,32% y acumula ya tres meses con tendencia al alza. Este repunte aleja aún más la inflación de la meta prevista por el Banco de la República, que marcaba un techo cercano a 3% para fin de año.
El aumento se explica principalmente por el comportamiento de tres sectores clave, que acumulan el 67,5% del incremento: alojamiento y servicios públicos, alimentos y restaurantes y hoteles. El grupo de alojamiento fue el que más presión ejerció sobre la inflación, con una contribución anual de 1,51 puntos porcentuales, impulsada en gran parte por el alza en los arriendos imputados (0,7 pp) y efectivos (0,5 pp).
Las autoridades recuerdan que cerca del 40% de los hogares en Colombia viven en propiedades alquiladas, lo que convierte el incremento en arriendos en un factor de preocupación para los ciudadanos.
En alimentos, la inflación anual llegó a 6,21%, con frutas frescas y café como los productos que más pesaron dentro de este grupo. Restaurantes y hoteles anotaron un alza anual de 7,47%, principalmente por el aumento en comidas en establecimientos y autoservicio.
Además, el DANE reporta que los precios de la vivienda nueva subieron 5,63% en lo corrido del año y un 10,02% en términos anuales, según el Índice de Precios de la Vivienda Nueva (IPVN) del segundo trimestre, lo que refleja un encarecimiento importante del costo de acceso a vivienda propia.
Estos datos llegan en un momento clave para la negociación del salario mínimo 2026. El Gobierno y sindicatos tendrán en cuenta la cifra de inflación de noviembre para definir el ajuste, aunque ya anticiparon que el aumento debería superar la inflación oficial, un desafío si la inflación sigue en alza.
En agosto, por ejemplo, la inflación anual se aceleró a 5,1%, dos puntos básicos más que en julio, ratificando el aumento sostenido que se observa en los últimos tres meses. Según el Centro de Estudios Económicos ANIF, la presión inflacionaria seguirá marcada por los precios del alojamiento, servicios públicos y alimentos en el corto plazo.
El impacto en los bolsillos colombianos será tangible, especialmente en sectores con mayor peso de gastos en arriendos y alimentación, lo que podría complicar la recuperación económica y elevar la tensión en las próximas negociaciones laborales.
