Italia confirmó su dominio en el voleibol mundial este domingo al ganar la final del Mundial masculino disputado en Filipinas. El equipo italiano derrotó con autoridad a Bulgaria 3-1 y se coronó campeón por quinta vez, convirtiéndose en el combinado más exitoso en la historia del torneo.
El partido se definió con parciales de 25-21, 25-17, 17-25 y 25-10. Italia mostró desde el comienzo una defensa sólida y un ataque implacable, controlando el juego excepto en el tercer set donde Bulgaria sorprendió con un 17-25 que abrió una breve esperanza.
Sin embargo, la reacción búlgara no alcanzó para evitar que Italia recuperara el control en el cuarto set, ganándolo contundentemente y sellando el título y su segundo campeonato consecutivo en el Mundial.
En la pelea por el tercer puesto, Polonia venció a República Checa 3-1 (25-18, 23-25, 25-22, 25-21), asegurando el bronce.
Con esta victoria, Italia eleva a cinco su número de campeonatos mundiales y reafirma su peso en el vóley internacional justo en territorio asiático, una plataforma donde el nivel ha crecido mucho en los últimos años.
