Un jaguar que se había dejado ver varias veces desde mayo entre las zonas rurales de Tocaima y Apulo, en Cundinamarca, fue finalmente rescatado por la Corporación Autónoma Regional (CAR).
El felino estuvo en riesgo debido a su cercanía a zonas pobladas donde podía sufrir amenazas directas por parte de humanos, una situación que encendió las alarmas por daño a la fauna y posible peligro para las comunidades.
La CAR informó que el jaguar será trasladado a un centro especializado de rehabilitación para su recuperación. Luego, se planea su reubicación en un área protegida que garantice su seguridad y la de la población local.
Los avistamientos del jaguar comenzaron a reportarse desde mayo, generando preocupación entre habitantes y autoridades ambientales, que han hecho seguimiento constante para evitar confrontaciones.
Esta intervención busca proteger la especie y minimizar conflictos entre la vida silvestre y las comunidades rurales en la región.
