JetBlue enfrenta una fuerte caída en sus ingresos tras un golpe doble: el cierre del gobierno estadounidense y el impacto de un huracán que paralizó vuelos y detuvo la recuperación del sector viajes.
Un analista clave en el sector dijo que el cierre del gobierno probablemente redujo las ganancias de JetBlue en aproximadamente US$500 millones, afectando directamente su balance financiero. Esta suma representa un duro revés para una industria que apenas comenzaba a levantar vuelo después de la pandemia.
Los costos operativos también se han disparado, complicando aún más las finanzas de la aerolínea. El huracán provocó cancelaciones masivas y frenó la demanda en rutas clave, obligando a JetBlue a ajustar su oferta en medio de la incertidumbre climática.
Fuentes internas aseguran que la combinación de incrementos en gastos y el parón generado por el cierre administrativo en EE.UU. golpea con fuerza la recuperación de los viajes aéreos, un indicador fundamental en la recuperación económica pospandemia.
JetBlue, que compite en mercados saturados en Colombia y América Latina, deberá enfrentar estos retos para mantener su posición, mientras se estabilizan los factores externos que afectan la operación.
Analistas esperan que la normalización en el gobierno y la temporada climática permitan una leve recuperación en los próximos meses, pero el impacto inmediato deja cifras negativas para la compañía.
































