El joven fisicoculturista español Josema Beast advirtió sobre los riesgos del culturismo profesional a pocas semanas del Mr. Olympia 2025 en Las Vegas.
Con solo 23 años y una destacada participación en 2024 donde quedó sexto, Josema, que compite en la categoría Classic Physique, abrió su canal de YouTube para exponer la otra cara del deporte. No todo es gloria ni aplausos: “Me acuesto tarde, me levanto temprano, descanso poco y eso pasa factura”, confesó.
El joven señaló el impacto mental de la preparación extrema. “La ansiedad por la comida es brutal. Cuando te levantas solo pensando en comida, puede acabar muy mal, con problemas serios, incluso trastornos de la conducta alimentaria”, dijo. Pese a tener “la mente fuerte”, aseguró que siempre es un ser humano.
Esas palabras se suman a la experiencia del seis veces campeón Chris Bumstead. En un podcast reciente describió un episodio de inflamación extrema en 2018, que lo dejó hospitalizado con daños renales severos. “Fue sentirme impotente y fuera de control”, confesó Bumstead, quien se enfrentó a una enfermedad autoinmune que hizo replantear su carrera.
Ambos coinciden: el culturismo profesional exige sacrificios físicos y mentales que pueden pasar factura. El uso frecuente de esteroides anabólicos, dietas obsesivas y la privación del sueño son una constante. “No es un deporte saludable; le pides demasiado al cuerpo”, resumió Bumstead.
El costo oculto del éxito en el Mr. Olympia
Josema remarcó que la presión mediática y social, la exposición a público y las expectativas agravan aún más la tensión. “Quizá me vea un albañil y piense que no sé lo que digo, pero entrenar, no saltarse la dieta y dormir solo dos horas… Muy pocos aguantan eso”, dijo.
Aunque enfocado en competir y mostrar su trabajo, se permite ilusionarse con la vida fuera de los escenarios. “Cuando esto acabe, quiero disfrutar de una buena comida, salir con amigos y estar más con mi pareja”, confesó.
El Mr. Olympia 2025 se realizará entre el 9 y el 12 de octubre en el Resorts World y el Centro de Convenciones de Las Vegas, con los mejores cuerpos del mundo en competencia, pero también con una realidad de desgaste físico y mental poco visible.
