Más de dos años después de la muerte de Brayan Niño, joven de Madrid, Cundinamarca, su caso continúa sin avances reales en la justicia. El 1 de mayo de 2021, Brayan salió de su casa a participar en las protestas del Paro Nacional y no regresó.
Su madre, Flor Niño, conserva el último recuerdo de su hijo: la tristeza de verlo salir y la advertencia para que no quedara atrapado en la represión policial. Pero nunca imaginó que esa marcha sería la última para Brayan.
El Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) fue señalado por su responsabilidad en la muerte del joven. A pesar de ello, la investigación avanza a paso lento y la impunidad pesa sobre el caso.
Las protestas del Paro Nacional fueron tensas y reprimidas con fuerza en distintas ciudades. La familia de Brayan ha denunciado irregularidades y falta de voluntad para esclarecer lo sucedido, mientras exigen respuestas claras.
Hasta ahora no hay indicios públicos de sanciones contra funcionarios o policías involucrados. La incertidumbre y el dolor persisten en Madrid, donde la comunidad aguarda justicia.
Este caso se suma a varios que evidencian fallas en la protección de manifestantes y la actuación del Esmad durante las protestas sociales del último par de años. La impunidad sigue siendo la constante.
