Tras una sesión marcada por controversias y recusaciones, Leyton Barrios Torres fue elegido y posesionado esta mañana como nuevo rector de la Universidad del Atlántico para el periodo 2025-2029.
La elección se llevó a cabo en una tensa jornada en el Consejo Superior Universitario (CSU), donde cuatro de los nueve consejeros —incluyendo representantes del Gobierno Nacional y profesores— abandonaron la mesa en protesta por la forma en que se manejaron los procesos previos a la votación.
La sesión comenzó pasadas las 9:00 a.m. con la delegación virtual de Adriana López, representante del Ministerio de Educación Nacional. Luego se abordaron cuestiones formales sobre recusaciones presentadas contra candidatos, lo que encendió debates acalorados y desencadenó la salida de varios miembros, entre ellos Guillermo Rodríguez Figueroa, representante de exrectores, de 99 años, quien alegó malestar físico.
“Nos levantamos porque el Consejo Superior está pasando por encima de una orden del Ministerio de Educación que prohibía votar ciertos puntos”, dijo Melissa Obregón, representante gubernamental, antes de retirarse.
Cuatro candidatos decidieron no presentar sus propuestas argumentando falta de solidez institucional en el proceso. Solo Barrios expuso su plan.
La votación final, realizada alrededor del mediodía con cinco consejeros presentes, fue unánime a favor de Barrios. El presidente del CSU y gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, defendió la transparencia del proceso y dijo que se cumplió con todos los requisitos legales tras descartarse impedimentos por parte de la Procuraduría y la Corte.
Barrios hizo un llamado a la unidad en la universidad, aunque desde varios sectores estudiantiles ya se anunciaron plantones y protestas en rechazo a la designación.
“Los estudiantes están en su derecho de manifestarse, pero estaremos atentos a sus necesidades”, afirmó el nuevo rector.
Los candidatos perdedores advirtieron que presentarán recursos legales y denunciaron irregularidades en el proceso. El Ministerio de Educación anunció que investigará y evaluará posibles sanciones administrativas.
La elección en la Universidad del Atlántico deja en evidencia profundas divisiones internas y enfrenta un incierto panorama legal y político que apenas comienza.


































