Congresistas republicanos de Florida que nominaron a María Corina Machado al Premio Nobel de la Paz esperan ahora que Donald Trump sea el próximo en recibirlo. El reclamo llegó este lunes durante un acto en el Museo Americano de la Diáspora Cubana en Miami.
Carlos Giménez, congresista y una de las voces más destacadas en el acto, apuntó directamente a Trump como candidato por su rol en la reciente liberación de 20 rehenes israelíes que Hamas mantenía capturados desde el 7 de octubre. “Lo que pasó hoy en Israel dice que nuestro presidente quizás gane el Nobel el próximo año”, afirmó.
La liberación de los secuestrados fue la primera fase del plan de paz negociado por Estados Unidos, un proceso que líderes del sur de Florida celebran e incluyen como un mérito directo del mandatario.
Machado, opositora venezolana y premiada recientemente, dedicó su galardón a Trump, según Giménez. “Ella lo sabe”, recalcó el congresista. La nominación de Machado al Nobel tuvo 12 candidaturas, incluyendo al Secretario de Estado Marco Rubio y congresistas como María Elvira Salazar y Mario Díaz-Balart, todos del sur de Florida.
Los líderes que postularon a Machado la destacaron como una figura clave en la defensa de la democracia y los derechos humanos en Venezuela y en América Latina, promoviendo la justicia con métodos pacíficos. Durante el evento, académicos y religiosos compararon su lucha con figuras como Mahatma Gandhi y Martin Luther King.
Giménez no se anduvo con rodeos al calificar al régimen de Nicolás Maduro como “narcotraficante y terrorista ilegítimo”, y afirmó que Trump está enviando un mensaje claro de no tolerar más la situación en Venezuela.
En un mensaje desde Venezuela, Machado agradeció el apoyo de los pueblos de Cuba y Nicaragua, y afirmó que la lucha por la libertad en su país es la misma que deben librar esas naciones.
La nominación y premiación de Machado coincide con tensiones diplomáticas crecientes, incluyendo el anuncio reciente de Venezuela de cerrar su embajada en Noruega tras la concesión del Nobel.
El respaldo a Trump como próximo Nobel de la Paz se suma a movimientos políticos que buscan posicionar al expresidente como una figura clave en la diplomacia internacional, especialmente tras el acuerdo para frenar la guerra en Gaza firmado con Egipto, Catar y Turquía.
