Luisa María Alcalde, presidenta nacional de Morena, lanzó un llamado urgente a la militancia para no exhibir disputas internas, las conocidas como “fuego amigo”, durante su visita a Baja California el pasado viernes 3 de octubre.
Sin mencionar directamente a nadie, Alcalde afirmó que mostrar estas diferencias solo le “hace el caldo gordo a la derecha” y pidió a los miembros del partido que presenten sus quejas en las instancias adecuadas dentro de Morena, que incluso pueden expulsar a quienes lo ameriten.
La dirigente también abordó el tema del nepotismo de cara a las elecciones de 2027 y aseguró que no permitirán que familiares de funcionarios actuales se postulen. Confirmó que a partir de 2030 se eliminará la posibilidad de reelección en cargos de elección popular.
“Ya lo implementamos: en 2027 Morena no llevará a ningún familiar en las boletas. Eso es un compromiso ético, porque el nepotismo no tiene cabida en nuestro movimiento”,
dijo Alcalde, agregando que para la reelección la regla seguirá vigente solo para 2027.
Sobre una de las polémicas que sacude a Morena, los presuntos nexos de la diputada federal Araceli Brown con el cártel de Sinaloa, denunciados por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, Alcalde pidió que se presenten pruebas y que las autoridades mexicanas investiguen.
“Si hay información de que alguien cometió un acto de corrupción o un delito, se tiene que investigar y responsabilizar a quien corresponda”,
señaló.
Con este discurso, Morena marca la línea para mantener la unidad interna mientras se acerca la elección presidencial de 2027 y limpia su imagen frente a acusaciones de corrupción y tráfico de influencias.
