Nicolás Maduro solicitó al Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela retirar la nacionalidad al opositor Leopoldo López, a quien acusa de un “grotesco, criminal e ilegal llamado a la invasión militar” del país. La medida, anunciada este sábado, busca castigar a López por sus recientes declaraciones a favor de una intervención estadounidense contra el llamado “Cartel de los Soles”.
Leopoldo López, residente en España y una figura clave de la oposición venezolana, respondió desde su cuenta de X diciendo que Maduro pretende despojarlo “por decir lo que pensamos todos los venezolanos”. López recordó que según la Constitución venezolana no se puede quitar la nacionalidad a quienes nacieron en el país, por lo que su caso sería el primero de esa naturaleza en la historia reciente.
En su mensaje, López también desafió al mandatario, afirmando que la Carta Magna sí permite revocar la nacionalidad a quienes no nacieron en Venezuela y sugiriendo que Maduro nació en Colombia, sin aportar pruebas. Además, ratificó su apoyo al despliegue militar estadounidense en el Caribe, incluido en aguas cercanas a Venezuela, y a la idea de realizar operaciones dentro del territorio nacional para desmantelar delitos organizados como el “Cartel de los Soles”.
El exalcalde y líder opositor dijo que la negociación política tradicional ya no funciona y que la única vía posible es la presión internacional para lograr una transición democrática liderada por figuras como Edmundo González Urrutia y María Corina Machado.
“Maduro puede intentar arrebatarme la nacionalidad, pero jamás podrá quitarme lo que soy: un venezolano libre”, aseguró López, que prometió no descansar hasta que caiga el régimen.
El anuncio de Maduro se da en un contexto de máxima tensión, con Washington manteniendo fuerzas militares en el Caribe y aumentando sanciones y presión sobre el entorno del gobierno venezolano. Por su parte, Caracas interpreta estas acciones como intentos de provocar un cambio de régimen por la fuerza.
Este episodio aumenta la ya intensa confrontación política y jurídica entre Maduro y sus adversarios, mientras López sigue activo desde el exilio impulsando alianzas internacionales para la restauración democrática en Venezuela.
































