El magistrado Jorge Enrique Ibáñez, presidente de la Corte Constitucional, calificó la toma del Palacio de Justicia hace 40 años como una “acción demencial” y un acto terrorista, descartando la palabra “genial” usada por el presidente Gustavo Petro para referirse al hecho que dejó cerca de 100 muertos y más de 11 desaparecidos.
En un evento conmemorativo este miércoles, Ibáñez fue claro al señalar que el principal responsable fue el movimiento guerrillero M-19. Además, reprochó que nunca se hayan investigado posibles vínculos del Cartel de Medellín en la planificación o financiación de la toma.
“Muchos interrogantes siguen sin respuesta: jamás se adelantó una investigación contra los miembros del Cartel de Medellín por la presunta participación en la autoría intelectual o la financiación de la toma del Palacio de Justicia.”
El magistrado también denunció la ausencia de investigaciones sobre fallas en el plan de seguridad del Palacio y la falta de identificación plena de las víctimas. Llamó la atención sobre el impacto que tiene la falta de verdad para amplificar la violencia en Colombia.
“La ausencia de verdad amplifica la violencia. La destrucción del Estado de Derecho nunca es instantánea: ocurre cuando se vuelve aceptable erosionar a quienes están llamados a decidir conforme a la Constitución.”
Ibáñez advirtió además sobre los riesgos de los discursos de odio contra jueces y la desconfianza constante hacia las instituciones, que se reflejan en la normalización de la violencia política, sin importar quién sea el blanco.
Este miércoles se cumplen 40 años de uno de los capítulos más trágicos y controversiales de la historia colombiana, marcado por la toma del Palacio de Justicia en 1985, conflicto que sigue generando demandas de verdad y justicia entre víctimas y sociedad civil.

































