La ciudad de Pasto enfrenta un grave problema por la mala planificación de sus paraderos de buses, que en su mayoría están ubicados en zonas que representan un riesgo para la seguridad vial.
Conductores y usuarios denuncian que estos paraderos no solo obstaculizan el flujo vehicular, sino que también propician accidentes. Algunos están ubicados donde la visibilidad es limitada, lo que complica maniobras y aumenta la probabilidad de choques.
Además, varios paraderos están invadidos por vehículos particulares que usan el espacio para parqueo, reduciendo aún más el área disponible para el transporte público y generando aglomeración de buses en zonas indebidas.
Don Pedro Bombo, un conductor local, comentó que la situación no ayuda a fomentar una cultura vial responsable entre los conductores, pues la actual disposición de los paraderos dificulta mantener el orden en las vías.
La falta de un plan claro para la ubicación de los paraderos compromete la movilidad diaria en sectores clave de Pasto, afectando directamente a miles de usuarios que dependen del transporte público para desplazarse.
Hasta el momento, no hay pronunciamiento oficial de las autoridades locales sobre medidas para corregir esta deficiencia, pero la presión de conductores y ciudadanos aumenta ante el riesgo latente de accidentes y congestionamientos.
