Más de 50 ayuntamientos en Francia desafiaron hoy la orden del Gobierno y alzaron la bandera palestina en sus edificios públicos. El gesto acompaña la próxima decisión del presidente Emmanuel Macron de reconocer formalmente al Estado palestino, anunció este lunes.
Las autoridades locales, entre ellas ciudades importantes como Saint-Denis, Lyon y Nantes, ignoraron el llamado del Gobierno central que pedía abstenerse de usar símbolos políticos que involucren a Francia en conflictos internacionales.
El ministro del Interior en funciones, Bruno Retailleau, había advertido el fin de semana que izar esta bandera podría romper la neutralidad que deben mantener las instituciones públicas y consideró que se estaba invadiendo una competencia exclusiva del Estado: la política exterior.
La alcaldesa de Nantes, la socialista Johanna Rolland, defendió la decisión en redes sociales y dijo que la comunidad local quería acompañar la “decisión histórica” de Macron. Similar postura ha expresado el alcalde ecologista de Lyon, Grégory Doucet.
El reconocimiento oficial del Estado palestino está previsto durante una conferencia en la ONU que promoverá la solución de dos Estados para el conflicto israelo-palestino. La iniciativa no cuenta con el apoyo unánime dentro del espectro político francés.
Jordan Bardella, líder del partido ultraderechista Agrupación Nacional, criticó la decisión y afirmó que “recompensa las atrocidades cometidas el 7 de octubre”, en línea con las declaraciones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Este episodio marca una clara división entre el Gobierno central y las autoridades locales en Francia, en un momento en que la comunidad internacional debate sobre cómo avanzar en el conflicto de Medio Oriente.
