El precandidato presidencial Mauricio Lizcano denunció hoy una amenaza de muerte que llegó a su sede de campaña en Manizales, consistente en un sufragio fúnebre con el nombre completo de su padre, Oscar Tulio Lizcano, quien fue víctima de secuestro.
En su cuenta de X (antes Twitter), Lizcano publicó una fotografía del arreglo enviado: flores blancas y verdes acompañadas de una nota con la frase “Oscar Tulio Lizcano. Descansa en paz”. El mensaje fue interpretado como una advertencia directa contra su familia y él mismo.
“Acabamos de recibir un sufragio en la sede de mi campaña presidencial en Manizales con una amenaza contra la vida de mi padre, quien fue víctima de secuestro. Rechazo profundamente este acto cobarde”, dijo Lizcano.
El exministro de las TIC pidió a las autoridades “garantizar mi seguridad y la de mi familia” y etiquetó en su denuncia al presidente Gustavo Petro, la Policía Nacional, la Unidad Nacional de Protección y al Ministerio del Interior.
Con lágrimas de preocupación y firmeza, Lizcano concluyó:
“¿Hasta cuándo en Colombia se amenaza para intentar silenciar la democracia?”
Esta amenaza alarma aún más al país tras el asesinato el pasado 11 de agosto del senador y también aspirante presidencial Miguel Uribe Turbay. Uribe Turbay fue blanco de un atentado en Bogotá meses antes. Su muerte ha reavivado el temor a que la violencia política regrese con fuerza en el actual ciclo electoral.
El magnicidio de Uribe Turbay es el primero en más de tres décadas contra un aspirante a la Presidencia, y recuerda los asesinatos de Luis Carlos Galán, Bernardo Jaramillo y Carlos Pizarro en 1990.
El ambiente político en Colombia sigue marcado por la preocupación ante agresiones y amenazas a candidatos, sumando presión para que el Estado refuerce la protección en medio de la campaña presidencial 2026.
