Meghan Markle volvió a ser el centro de atención esta semana en Washington, donde habló sin rodeos sobre su maternidad y su faceta de empresaria durante el foro Fortune’s Most Powerful Women Summit.
En un tono cercano y espontáneo, la duquesa de Sussex habló sobre los “saltos mortales” que implica criar a sus dos hijos, Archie y Lilibet, en medio del acoso mediático y la presión digital. “Mi marido y yo dedicamos mucho tiempo a pensar en los peligros que existen en línea, especialmente por nuestros hijos”, dijo, enfatizando la prioridad de protegerlos en el entorno digital.
“Quiero proteger a todos los niños de los riesgos a los que están expuestos en el entorno online. En esto soy especialmente delicada”, agregó.
Meghan también reconoció un cambio en su relación con las redes sociales. Explicó que, al ingresar en la familia real británica, optó por alejarse de cualquier actividad en línea, pero con el lanzamiento de su marca de estilo de vida As Ever, tuvo que reincorporarse al mundo digital como parte fundamental de su estrategia empresarial.
“Reconozco el papel fundamental que juegan las redes sociales en el mundo empresarial, aunque sigo siendo muy precavida con el acoso y los comentarios de odio”, señaló.
Además, la exactriz compartió detalles de su ajetreada rutina, combinando la maternidad y el trabajo. Comentó que intenta participar en las actividades escolares de sus hijos, para luego volver a reuniones y llamadas desde casa.
“Quiero ser la madre que va de acompañante en el paseo escolar y después volver corriendo a casa para tratar de estar presente en las reuniones de trabajo”, explicó.
Su intervención dejó claro que Meghan está en una fase de redefinir su imagen pública, y que su rol como líder es muy distinto al de cuando trabajaba en televisión. Para su marca, recomienda un equipo pequeño, ágil y creativo, con enfoque en la atención al detalle.
También recalcó la importancia de usar su voz para promover cambios positivos en internet, un entorno que sigue observando con mucha cautela por ser madre.
“Encontrar equilibrio entre trabajo y familia es casi utópico, pero quiero que mi familia nunca quede relegada. Si hay que elegir, ellos vienen primero”, concluyó.
