Manuel Lapuente, uno de los técnicos más importantes en la historia del fútbol mexicano, falleció este sábado a los 81 años. Su carrera, que abarcó más de cuatro décadas, deja un legado de triunfos y una profunda huella en el deporte nacional.
Lapuente dirigió a los principales equipos de la primera división mexicana, entre ellos América, Necaxa y Puebla. Con estos clubes ganó varios campeonatos de liga y títulos de copa, consolidándose como uno de los estrategas más ganadores del país.
Como entrenador de la Selección Nacional de México, alcanzó uno de sus logros más emblemáticos al conquistar la Copa Confederaciones en 1999 tras una dramática victoria 4-3 sobre Brasil. Esa hazaña quedó grabada para siempre en la memoria de los fanáticos.
Además, estuvo al mando del Tri en el Mundial de Francia 1998, donde México avanzó invicto en la fase de grupos hasta llegar a los octavos de final, un punto alto en su carrera con la selección.
Antes de su carrera como entrenador, Lapuente fue futbolista profesional. Su nombre se convirtió en sinónimo de liderazgo y estrategia en los banquillos, referencia obligada en el desarrollo del fútbol mexicano.
El Club Monterrey lamentó su partida recordando sus inicios como jugador:
“Nos unimos a la pena que embarga al mundo del fútbol por el lamentable fallecimiento de Manuel Lapuente, ícono del fútbol mexicano que inició su carrera en nuestro equipo y defendió nuestra camiseta de 1964 a 1966”.
Raúl Orvañanos, reconocida voz del deporte, también despidió a Lapuente con respeto y admiración:
“Falleció un gran amigo y extraordinario futbolista y técnico. Manuel Lapuente”.
Manuel Lapuente muere dejando una marca imborrable en la historia del fútbol mexicano, marcado por sus títulos, su carácter y su legado en procesos mundialistas que marcaron a generaciones.

































