El exrepresentante a la Cámara Nilton Córdoba Manyoma se entregó voluntariamente a la Fiscalía en el departamento del Chocó para cumplir una condena de cuatro años y un día de prisión por su participación en el escándalo conocido como el “Cartel de la Toga”.
Agentes del CTI lo trasladaron esta semana a Bogotá para hacer efectiva la orden de captura emitida en su contra luego que la Corte Suprema de Justicia confirmara su condena por cohecho. Córdoba fue hallado responsable como coautor impropio por ofrecer sobornos millonarios para obtener beneficios procesales en al menos cuatro casos que tenía abiertos ante dicha Corte.
El caso expone uno de los mayores escándalos de corrupción judicial en Colombia, donde magistrados y abogados de alto nivel manipulaban procesos judiciales a favor de congresistas y funcionarios a cambio de sumas millonarias en sobornos. Según el expediente, Córdoba ofreció 800 millones de pesos para influir en sus casos.
Su nombre surgió en las declaraciones del exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno, quien desenmascaró una red de intermediarios ilegales entre congresistas y magistrados. Se indica que Córdoba fue vinculado al grupo de exmagistrados que operaban desde un despacho privado llamado “La Oficina”, con recomendaciones del entonces senador Hernán Andrade y el abogado Luis Ignacio Lyons.
El “Cartel de la Toga” fue destapado en 2017 tras una investigación de la DEA que reveló el funcionamiento de esta red criminal liderada por los exmagistrados Francisco Javier Ricaurte y José Leonidas Bustos. La estructura cobraba millonarios sobornos para manipular decisiones judiciales contra congresistas y políticos, filtrar información confidencial y alterar expedientes.
Con esta entrega, Córdoba se suma a la lista de pocos excongresistas condenados que aceptan cumplir sus penas en prisión. Su caso revive el debate sobre la necesidad urgente de reformas profundas que garanticen la transparencia y el respeto a la justicia en Colombia.
