Barack Obama entró de lleno en la campaña demócrata este 1 de noviembre, justo antes de elecciones estatales decisivas en Estados Unidos. El expresidente alertó sobre los riesgos que enfrenta la democracia en su país y lanzó fuertes críticas contra las políticas de Donald Trump, a las que calificó de “caóticas”.
En un acto de apoyo a los candidatos demócratas, Obama se mostró preocupado por el futuro político en Estados Unidos y la influencia que las acciones del expresidente Trump podrían tener en los procesos electorales. Su intervención marca un impulso clave para el Partido Demócrata, que busca ganar terreno en varios estados estratégicos.
“Estamos en un momento en que la democracia enfrenta desafíos serios”, dijo Obama, aunque no ofreció detalles específicos sobre cada estado. Su discurso se concentró en defender un sistema electoral libre y justo y en denunciar las amenazas que, según él, representan las políticas de Trump.
Estas elecciones estatales son vistas como un termómetro para lo que se podría jugar en 2024, cuando se definirá si Trump vuelve a la Casa Blanca o si otro candidato toma el relevo. La presencia directa de Obama en la campaña pone presión sobre los votantes y los partidos, subrayando la polarización que sigue marcando la política estadounidense.
Por ahora, la atención está en cómo responderán los ciudadanos y si el llamado de Obama logra movilizar más apoyo para los demócratas en el terreno.

































