El exministro del Interior Luis Fernando Velasco quedó salpicado en un nuevo capítulo del escándalo de la UNGRD que involucra un entramado para comprar la conciencia de senadores durante el debate de la reforma pensional.
Según el testimonio exclusivo que entregó a la Fiscalía el exdirector de la UNGRD, Olmedo López, el ministro instruyó seguir de cerca a la Comisión Séptima del Senado, señalando directamente a la senadora del Pacto Histórico Martha Peralta como su “referente” para gestionar contratos y cargos dentro de la entidad en 2023.
El 13 de junio de ese año, López se reunió con Peralta y otra senadora, Berenice Bedoya (partido ASI), para impulsar la aprobación de dos contratos prioritarios en departamentos estratégicos como Meta y Casanare. López narró a la Fiscalía que la misma Peralta fue quien le envió la información detallada poco después, evidenciando una coordinación directa.
Este episodio amplía la investigación más allá del supuesto acuerdo con el congresista Julio Elías Chagüi y la Comisión Primera del Senado, y apunta a un entramado de alianzas políticas dentro del Gobierno de Gustavo Petro para presionar por proyectos de ley clave como la reforma pensional.
El exdirector de la UNGRD confesó que la intención era garantizar contratos y cargos que sirvieran como incentivos para asegurar el voto favorable de senadores dudosos o críticos de la reforma.
Hasta ahora, Berenice Bedoya aparece ligada directamente al caso por recibir y gestionar los contratos en las regiones mencionadas, mientras Velasco, en su rol de exministro y operador político, emerge como quien facilitó estas maniobras desde la cúpula del Ejecutivo.
La Fiscalía continúa las indagaciones para determinar la extensión de estas alianzas ilegales y quiénes más estarían involucrados en la compra de conciencias dentro del Congreso. Mientras tanto, los ojos políticos se vuelven hacia el proceso de la reforma pensional y la influencia del Gobierno en ese debate.
